Huelga Feminista

Huelga feminista del 8M: un parón por la igualdad

Estoy emocionada. No, esa no es la palabra. Me siento EUFÓRICA. Pero sobre todo, orgullosa. A un día de la Huelga Feminista convocada en el Día de la Mujer, me cuesta creer que esto sea real. A veces incluso tengo que pellizcarme a mí misma para comprobar que no estoy soñando, que por fin las mujeres vamos a dar un golpe en la mesa y vamos a exigir que se respeten nuestros derechos. No solo manifestándonos, como llevamos haciendo tantos años, sino a través de una huelga que afecte de manera transversal a la política, la economía, y la sociedad en su conjunto.

Durante la última semana, los medios de comunicación han recopilado los principales datos de desigualdad entre hombres y mujeres en empresas, instituciones y la sociedad. A estas alturas, todos y todas conocemos términos como la brecha salarial, en la que da igual la manera en la que se calcule, que en el resultado siempre existirán diferencias entre el salario de una mujer y un hombre en un mismo trabajo. Los techos de cristal, algunos imposibles de romper por las mujeres debido a la falta de oportunidades para demostrar sus dotes de liderazgo. La feminización del paro, donde las mujeres con mayor nivel educativo se ven obligadas a aceptar trabajos temporales, o incluso renunciar a trabajar debido a la maternidad o por cuidar a otras personas en el hogar. Sin olvidarnos de la violencia machista, que ya ha matado a más personas que el terrorismo, o el acoso sexual, que nos impide sentirnos seguras en diferentes espacios.

Huelga feminista
Fuente: Google

En este punto, si estás esperando datos sobre estas desigualdades, aquí no los encontrarás, pero sí en las numerosas estadísticas que los medios de comunicación han difundido en la última semana. Porque la defensa de esa huelga feminista va más allá  de la justificación mediante datos. No es solo un número, somos miles de mujeres que necesitamos que escuchen nuestras historias, problemas y demandas para alcanzar la plenitud personal.

¿Y cuáles son los argumentos para secundar la huelga feminista? Más allá  de los números, tenemos motivos de sobra. Porque se trata de luchar por una causa de justicia social, que reclama los mismos derechos, privilegios y condiciones que los hombres. No solo para las mujeres libres e independientes, sino para aquellas compañeras que sufren la opresión del patriarcado y la violencia del machismo. También por las futuras generaciones, para que vivan en un contexto social en el que las mujeres sean tratadas igual que a los hombres. No queremos la igualdad para dentro de 100 años. La necesitamos mucho antes.

Huelga Feminista
Fuente: Cadena Ser

Porque se lo debemos a las mujeres que durante siglos lucharon contra los estereotipos y que alcanzaron los derechos que les fueron privados aún arriesgando sus vidas, y que han permitido que todas nosotras tengamos voz. También para honrar a las que ya no están, que fueron asesinadas por sus parejas o compañeros ante la pasividad de los políticos y su retórica. Una lacra que nos convierte merecidamente en una vergüenza de país.

Huelga Feminista
Fuente: EFE

Porque con esta huelga feminista queremos despertar conciencias y animar a otras mujeres a que se sumen al feminismo. Que se quiten esa venda impuesta por el patriarcado que oprime sus libertades y que juzga las decisiones, acciones y capacidades de las mujeres. Que nos quiere pasivas, dependientes, inferiores y calladas.

¡Basta ya de decir que ya es suficiente! Algunas personas piensan que estos argumentos son una muestra de victimismo. Se equivocan, no somos víctimas. Somos mujeres libres y luchadoras que que no nos conformamos con los avances que hemos alcanzado. Sabemos  que el camino será  lento y duro, pero no callaremos hasta conseguir una igualdad real.

Somos el 52% de la población mundial, y si paramos nosotras, el mundo se para.


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *