Con Trendy subiendo rápido en las listas de éxitos, Lola Índigo hizo escala en Starlite Marbella para presentar Akelarre y sus últimos trabajos. Con Sold Out y un espectáculo lleno de baile y dinamismo, la granadina encandiló a un público responsable que disfrutó del concierto cumpliendo todas las medidas de seguridad.
Y es que ya se veía venir que Lola Índigo iba a pedir extrema responsabilidad al público y a su propio equipo y organización visto el patinazo de Taburete justo en el mismo festival marbellí.
Difícil contenerse con tanto temazo
A pesar de tener que permanecer sentados durante todo el espectáculo, todo el repertorio hacía muy difícil el mantener el culo pegado a la silla. Mujer Bruja, 4 Besos, Maldición e incluso el genial remix de Fuerte con Pam invitaba al público a disfrutar de las canciones y a bailar aunque fuese sentado.
Y es que sorprende que con un único disco en el mercado y con escasos dos años de recorrido, se haya hecho con un repertorio tan sólido y consistente capaz de enlazar temazos bailables uno tras otro con geniales interludios que hicieron que el concierto se pasara en un suspiro.
Destaca en positivo lo solvente que se muestra Lola Índigo para hacer un show de hora y media, no solamente a nivel performativo, sino también a nivel vocal, teniendo en cuenta la exigencia física de las coreografías de Juan Montero.
No sólo la música era la culpable, tanto Mimi como Dama Blanca, Saydi, Mónica y Claudia acompañaban cada actuación con un despliegue de movimientos y coreografías de infarto. A pesar de no contar con un gran despliegue audiovisual, la plataforma, barras y cortinas junto a los juegos de luces jugaban totalmente a favor de Lola Índigo, la cual, dominaba y llenaba el escenario.
En él, como sorpresa a un público entregado, apareció Belén Aguilera, quien acompañó a Lola Índigo durante la interpretación de Amor Veneno, originalmente interpretada en el disco junto a Nabález.
Un sueño cumplido
Tal y como explicó Mimi antes de despedirse para cantar como cierre de la noche Ya No Quiero Ná, en su pasado como bailarina había trabajado en Marbella durante algún verano y observaba con fascinación el cartel del Festival Starlite soñando con algún día actuar en el escenario de la cantera.
Gracias a su trabajo y perseverancia, algo que trasciende al escenario y se puede ver en el ímpetu con el que se curra las actuaciones, ha llegado al mercado musical español para quedarse. Llegando a establecerse como una de las referencias del pop más urbano en España, consiguiendo que canción que saca, canción que suena con fuerza.
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