A partir del 14 de marzo de 2017 el Museo Picasso Málaga estrena nueva colección permanente. De esta forma renueva su propuesta expositiva con el fin de competir con otras ofertas culturales de la ciudad.
120 nuevas obras se unen para componer una exposición con la que no solamente se hace un repaso cronológico,
sino que también se configura una explicación evolutiva del proceso creativo de Picasso. Museísticamente hablando, iniciamos el recorrido con obras pertenecientes a la época más precoz del artista malagueño, como es el ‘Retrato de Lola’, pintado a la edad de tres años, hasta llegar a ‘Hombre, mujer y niño‘ (1972) a su edad más avanzada.
A través de sus obras vamos percibiendo y repasando sus etapas. Desde las más figurativas, la reinterpretación de los clásicos, su acercamiento hacia la abstracción y finalmente llegar a su etapa culmen en la cual desarrolla el cubismo.
Además de ello, se muestra de forma no muy explícita todos los soportes sobre los que Picasso realizó su obra. Ensamblajes, madera, lienzo, cerámica, papel, entre otros soportes.
Con esta renovación se perderán algunas de las obras icónicas del museo, como eran ‘Olga Khokhlova con mantilla’ (1917) o ‘Susana y los ancianos’ (1955). En su lugar llegan ‘Las Tres Gracias’ (1923) o se mantiene la ya icónica ‘Jaqueline Sentada’ (1954).
Tal y como el mismo Picasso explicaba en ‘Declaraciones de Picasso’ de Christian Zervos:
«El cuadro no está pensado ni fijado de antemano; mientras se le pinta sigue la movilidad del pensamiento. Una vez acabado, vuelve a cambiar según el estado del que mira. Un cuadro vive su vida como un ser viviente y sufre los cambios que la vida cotidiana nos impone. Ello es natural puesto que un cuadro sólo vive por aquél que mira.»
De esta manera Picasso nos invita a descubrir éstas nuevas obras nunca vistas en Málaga.
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