La noticia que llevábamos más de 140 años esperando por fin ha llegado. El skyline de Barcelona ha cambiado para siempre: la Sagrada Familia es, desde hace unos días, la iglesia más alta del planeta.
Si has pasado por Barcelona últimamente, seguro que has sentido que algo grande estaba a punto de pasar. Y no era para menos. Tras décadas de trabajo que han visto pasar varias generaciones, la finalización de la Torre de Jesucristo ha marcado el hito definitivo.
Con esta nueva estructura, el templo de Gaudí no solo ha completado su elemento arquitectónico más importante, sino que ha batido un récord histórico.
El récord: 172,5 metros que lo cambian todo
Hasta ahora, el título de la iglesia más alta lo ostentaba la Catedral de Ulm, en Alemania, con sus 161,5 metros. Una cifra impresionante, sin duda. Pero el sueño de Antoni Gaudí siempre fue (literalmente) más alto.
La Sagrada Familia ha alcanzado los 172,5 metros de altura.
Pero aquí viene el detalle que define el genio de Gaudí y que encaja perfectamente en su visión del mundo: su obra magna es altísima, sí, pero no supera la obra de Dios.
Gaudí diseñó que el punto más alto de su basílica fuera deliberadamente unos metros más bajo que la montaña de Montjuïc, la cumbre natural más alta de la ciudad de Barcelona. Un gesto de humildad que hoy, en pleno 2025, se siente más relevante que nunca.
La Torre de Jesucristo: Más que solo altura
El elemento que ha hecho posible este récord no es una aguja cualquiera. Es la Torre de Jesucristo, la torre central y la más importante del conjunto de 18 torres que Gaudí proyectó.
- Simbolismo: Representa a Jesús, y a su alrededor se sitúan las cuatro torres de los Evangelistas (que también se terminaron hace poco) y la torre de la Virgen María.
- La Cruz: La torre está coronada por una espectacular cruz de cuatro brazos, un nuevo ícono que redefine la silueta de la ciudad, especialmente de noche.
- Ingeniería moderna: Aunque el diseño es 100% Gaudí, la ejecución ha sido un desafío de ingeniería contemporánea, utilizando técnicas de construcción y materiales que el arquitecto original solo pudo soñar.
¿Y ahora qué? La pregunta del millón
Vale, ya es la Sagrada Familia la iglesia más alta del mundo, ¿significa eso que por fin está terminada?
Casi, pero todavía no.
Este hito significa que la estructura principal, el «esqueleto» vertical que Gaudí imaginó, está completo. Las 18 torres (12 para los apóstoles, 4 para los evangelistas, una para la Virgen y la central de Jesús) ya están en su sitio.
Sin embargo, los expertos y el Templo Expiatorio aún tienen trabajo por delante. La famosa Fachada de la Gloria, que será la entrada principal de la basílica, sigue siendo el gran proyecto pendiente. Esta fachada, que representa la muerte, el juicio final y la gloria, es una de las partes más complejas y artísticamente densas del proyecto.
Un sueño que desafía el tiempo
En 1882, cuando se puso la primera piedra, nadie imaginaba que este templo se convertiría en el símbolo global que es hoy. La Sagrada Familia ha sobrevivido a guerras, crisis económicas y al propio fallecimiento de su creador.
Verla alcanzar su máxima altura no es solo una noticia de arquitectura; es un evento cultural. Es la prueba de que algunas ideas son tan poderosas que pueden unir a generaciones. Barcelona y el mundo tienen un nuevo récord, pero sobre todo, tienen la confirmación de que el poema en piedra de Gaudí está más vivo que nunca.
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