¿Qué pasaría si recibes un libro dedicado a ti escrito por tu ex? Una obra en la que, a medida que avanzas en la historia, descubres que la trama se relaciona íntimamente con tu vida a través de metáforas y símiles. Una novela brutal y desgarradora titulada Animales Nocturnos que prácticamente te obliga a dejar de lado tu vida con el único objetivo de conocer el final.
Animales nocturnos cuenta la historia de Susan Morrow (Amy Adams), una galerista que disfruta de una lujosa vida en Los Ángeles junto a su segundo marido. Un día, durante uno de los viajes de negocio de él, Susan recibe un paquete. Una novela escrita por su exmarido, Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal). El interés de Susan aumenta cuando descubre que el libro está dedicado a ella, y que lo acompaña una nota en la que Edward invita a Susan a leer esta historia inédita, y a ponerse en contacto con él durante los días que se encuentre en la ciudad.
Con este argumento, Tom Ford vuelve a sumergirse en el mundo cinematográfico tras su debut como director con el film, Un hombre soltero (2009). Una vez más, Ford toma como referencia la literatura para crear su propio universo. Si bien Animales nocturnos es una muy buena adaptación de la novela Tres noches, de Austin Wright, el director ha sabido cómo transformar la historia a nivel argumentativo y artístico hasta personalizarlo, empezando por el personaje principal. En la historia original, Susan Morrow es profesora de literatura y madre, mientras que el personaje de Ford es directora de una reconocida galería de arte. Un pequeño guiño, y no el único, a la estrecha relación del director con el mundo artístico, reflejado a través de su extensa trayectoria como diseñador de moda.
La historia se desarrolla en tres líneas narrativas, que muestran el dominio que tiene Ford en la confección de entramados muy bien hilados, que poco a poco van desencadenando una vorágine de acontecimientos que, sin necesidad de mostrar violencia explícita en el momento álgido de la película, mantiene al espectador en tensión. La historia ficticia del libro se va entrelazando con el pasado real de la protagonista. De esta manera, Susan descubre cómo tras cada pasada de página, se refleja una etapa de su vida a través de los terribles hechos de la novela.
Este desarrollo argumentativo no solo destaca en el guión del film, sino también en la estética que se utiliza para identificar cada plano narrativo. En la historia real, se presenta a Susan en lugares simétricos en los que predominan los colores fríos, y que denotan la alta sociedad en la que vive. En los recuerdos de Susan sobre su relación con Edward y historia de la novela, destacan los colores tierra, que sirven para contextualizar el lugar dónde se desarrollarán los terribles acontecimientos que tendrá que afrontar Tony Hastings, el protagonista de la trama del libro de Edward.
La película da lugar a la reflexión sobre la actual sociedad, en la que predominan la frivolidad y la superficialidad. Además, Tom Ford realiza un retrato del egoísmo y la crueldad del ser humano en diferentes situaciones. Desde la más vanal hasta la más brutal.
Jake Gyllenhall y Amy Adams hacen un gran papel dentro de este film, y aunque en ciertos aspectos la trama recuerde a películas como Funny Games de Haneke, en ésta película el director le da un giro a esa premisa y, sin menospreciar la obra de Haneke, crea una obra más entramada y compleja. Todo esto y mucho más que no se pude contar por no spoilear, hacen de Animales Nocturnos una película cuyo final no te dejará indiferente y te hará saltar hasta el ordenador para descubrir todos los mensajes escondidos en la historia.
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