Las leyes de la termodinámica

Las leyes de la termodinámica: tonteo químicoamoroso

¿El amor se puede medir en leyes o se rige por el caos?

La 21ª edición del Festival de Málaga dio el pasado viernes 13 el pistoletazo de salida con la proyección de Las leyes de la termodinámica, el último trabajo del director Mateo Gil (Proyecto Lázaro, Blackthorn). El director canario ha querido arriesgar con un híbrido de géneros (documental y comedia) que fusiona la veraciedad de las explicaciones y argumentos de un conjunto de científicos/as  y una historia de amor ficticia.

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Mateo Gil presenta este film con la física como punto de partida: las leyes de la termodinámica aplicadas a las relaciones de nuestra época. Como si de un estudio físico se tratase y con una apuesta arriesgada con formato de documental mezclado con la estructura de un largometraje tradicional, esta comedia romántica a la americana nos adentra en la vida de Manel (Vito Sanz) un físico friki que tiene la necesidad de tomar como referencia las leyes físicas para encontrar sentido lógico a las relaciones de pareja y su vida en sociedad.

La idea surgió mientras se encontraba leyendo un libro de divulgación científica – explicó Gil durante la rueda de prensa de la presentación oficial- cuando la definición de las tres leyes de la termodinámica basada en la atracción de los cuerpos, captó su atención y decidió adaptarla. Un film que nos ofrece un estudio sociológico de cuatro personajes que se toman como muestra: la modelo, Elena, (Berta Vázquez), el físico neurótico, Manel, (Vito Sanz), el mujeriego, Pablo (Chino Darín) y la novia del mujeriego, Eva (Vicky Luengo).

El tonteo químico entre Elena y Manel se hace cada vez mas patente a medida que la película avanza, entrando en una sinergía de entropía y leyes de la termodinámica que pondrán en jaque la vida de Manel.

Las leyes de la Termodinámica
Fuente: Festival de Cine de Málaga

Gracias a un montaje rítmico con saltos en el tiempo, pantallas partidas y una voz en off del narrador que ayuda a dar sentido a la historia, esta película se convierte en una comedia fresca, entretenida y sobre todo original, desmarcándose de la típica comedia española. ¿Lo mejor de la película? El guión de Paco Ramos, del que hicieron falta dos copias: el guión original que se puede ver en la película, y el guión cronológico, donde las secuencias estaban ordenadas para que a los actores les resultase más sencillo imaginarse las escenas.

Una historia con una base teórica muy interesante que hace de algo tan complejo como las leyes de la termodinámica algo fácil y divertido aplicado a la vida real, que bien las escuelas podrían adoptar para enseñar la física de una manera mucho más cercana a la generación millenial y a cualquier interesado en acercarse a esta ciencia tan entrópica y lógica al mismo tiempo.

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