Taboo

Taboo: la aventura televisiva de Tom Hardy

Londres, 1814. James Keziah Delaney (Tom Hardy) vuelve a su ciudad natal para heredar los restos del imperio transportista de su padre tras su muerte. Después de pasar 10 años en los lugares más inhóspitos y peligrosos de África, Delaney no es el mismo, y está dispuesto a hacer todo lo posible por reconstruir su vida y recuperar aquello que le pertenece. En concreto, un pequeño territorio costero conocido como “el estrecho de Nutka”. Un punto estratégico codiciado por la Compañía de las Indias Orientales y su enemigo en guerra, el gobierno americano. Ante aquellos que le dieron por muerto y los que extienden rumores sobre su oscura transformación, Delaney tendrá que aliarse con sus enemigos y enfrentarse a los que quieren su cabeza a golpe de oro, diamantes y muerte. Así es Taboo.

Con esta propuesta made by Hardys, el actor se sumerge en el panorama televisivo de la mano de la BBC y bajo la dirección de Steven Knight y la producción de Ridley Scott. Una “miniserie” de ocho capítulos creada por el propio actor y su padre, Chips Hardy, escritor y guionista, que explota (una vez más) la temática del colonialismo, pero de una manera poco convencional. Tal y como afirmaba Hardy en una entrevista para Fotogramas, “se trataba de un proyecto que llevaban tratando sacar adelante desde 2007, con el que querían romper con el sentimentalismo de los dramas de época británicos, demasiado correctos ideológicamente, ceremoniosos y falsos” para poder crear una serie “más visceral, romper con lo establecido y lo clásico, sin perder el punto de vista de la tradición”.

Taboo nos presenta una capital de contrastes, la de las altas clases representada por la Compañía de las Indias Orientales, la burguesía y la monarquía (con el mismísimo Jorge III a la cabeza), y la de los estamentos más bajos de la sociedad, que se concentran en el puerto de la ciudad, representado por personas de toda clase y condición: trabajadores, niños, prostitutas, ladrones, asesinos, etc… Todo ello con una ambientación oscura y perfectamente recreada en la que destacan todo tipo de detalles, desde la suciedad del entorno hasta los utensilios sangrientos de cualquier carnicero.

Taboo
Fuente: IGN España

En cuanto a personajes, queda claro que Taboo fue creada para el ego de un monstruo de la interpretación como Tom Hardy, sin desmerecer su deseo de crear algo diferente. Pero sin embargo, su interpretación se encuentra en la medida de lo que suele hacer el actor, tal vez porque la historia aún no le ha permitido explotar todo su potencial interpretativo. Eso sí, es de agradecer que Hardy haya creado un personaje que si bien produce rechazo por su falta de humanidad, se convierte en adictivo con el paso de cada capítulo. Sin olvidar la presencia de un antiguo amigo de HBO en Juego de Tronos, Jonathan Pryce como el regente de la Compañía de las Indias Orientales, Sir Stuart Strange.

Taboo
Fuente: Scott Free Prods

El machismo imperante de la época queda reflejado también por la escasa presencia de mujeres protagonistas en la historia. Zilpha Geary (Oona Chaplin), hermanastra de James Delaney con la que guarda un controvertido secreto. Helga (Franka Potente), dueña del prostíbulo y vieja amiga del protagonista, y última, pero no menos importante, Lorna Bow (Jessie Buclkey), actriz y viuda del padre de James Delaney. Tres mujeres completamente diferentes sometidas a un mundo de hombres, a excepción quizás de Lorna Bow, personaje que si bien cuando aparece no es fruto de devoción de nadie, se acaba haciendo su propio hueco en la serie como una de las mujeres de mayor carácter e inconformista con la situación de las mujeres (YAS!).

Taboo
Fuente: BBC One

Tras la trama de cada personaje, destaca un trasfondo de temas de carácter histórico como el conflicto entre Inglaterra y Estados Unidos, el sometimiento de los pueblos indígenas y la colonización, la esclavitud, etc. Sin olvidarnos de la disputa por Nutka, que si bien existe en la realidad, en la trama se ha omitido sutilmente un detalle fundamental. Nutka casi pertenece a España. Un guión que aunque en ocasiones se hace complicado de seguir (sobre todo por las disputas geopolíticas), ha enganchado a casi 5,8 millones de espectadores.

Con semejante acogida, la maquinaria debe seguir en funcionamiento, y Steven Knight ya anunció que Taboo tendrá una segunda temporada (e incluso una tercera), que está prevista que comience a rodar a principios de 2018. Por lo que tendremos que esperar por lo menos hasta finales de año o principios de 2019 para seguir descubriendo los misterios que rodean a la figura de James Delaney.

 


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