Si eres de Málaga, quizás te suenen los azulejos que aparecen en la siguiente imagen. Seguro que los has visto en multitud de calles y edificios de la ciudad. Ese conjunto geométrico verde, granate y cian tan típico de los colegios malagueños que parecía en peligro de extinción, pero que Nielo Muñoz ha rescatado para su exposición «Málaga Patterns». Una muestra del proyecto del creativo malagueño que recoge el patrimonio gráfico y arquitectónico de Málaga a partir del diseño gráfico, y que se puede visitar hasta el 27 de noviembre en la Sala Pérez Estrada del Ateneo de Málaga.
Fuente: Málaga Patterns
La exposición es un homenaje a la arquitectura, la azulejería, los pavimentos y los elementos ornamentales que han venido dando forma a la ciudad de Málaga. Según su autor, «en esta exposición se recoge una identidad que no hemos sido capaces de ver pero que, sin embargo, siempre ha estado ahí”.
Un conjunto de formas geométricas y colores presentes en las distintas calles y edificios emblemáticos de la ciudad que Nielo ha capturado con su cámara y ha trasladado al papel mediante ilustración digital, ofreciendo una perspectiva minimalista de elementos artesanales. De esta manera, en la exposición podemos encontrar desde la fachada de la Iglesia de San Juan, los pavimentos de La Térmica, la cúpula del Jardín Botánico de la Concepción, la cubierta del Mercado de Atarazanas, y hasta espacios más recientes como el Cubo de Muelle Uno.
Además, si te quedas con ganas de más, la exposición se complementa con un libro que amplía los patterns de la muestra, y en el que participan profesionales de la cultura y la comunicación como Ernesto Artillo, Pedrita Parker, Dadi Dreucol, Álvaro Carrillo, Emmanuel Lafont, entre otras personalidades, que ofrecen su punto de vista sobre la identidad de la ciudad.
«Málaga Patterns es una llamada a no perder nuestras señas de identidad en un mundo cada vez más globalizado donde todo tiende a la homogeneidad y, en consecuencia, a la desaparición de su personalidad».
Una exposición que trasciende las paredes del Ateneo y nos enseña una nueva forma de mirar nuestra ciudad. Tanto es así, que solo al salir de la exposición, nos dimos cuenta que esos azulejos de los que hablábamos al inicio de este artículo estaban justo al lado de nuestro aparcamiento. Siempre han estado ahí, pero ha tenido que venir Nielo Muñoz con sus patrones para abrirnos los ojos.
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