Marguerite Duras

Recorre las calles de “El amante” de Marguerite Duras

Paseando por el Distrito 1 de Saigón me he encontrado de frente y sin poder evitarlo con una novela que fue fundamental para mí en una época. Me ha pillado por sorpresa, en un delicioso escaparate hábilmente camuflada entre libros de paisajes y recetas de cocina. La historia de El amante de Marguerite Duras siempre ha aparecido así en mi vida. De golpe, sin avisar y con la guardia baja.

Una novela seudoautobiográfica  publicada en 1984 por la que la escritora recibió el prestigioso premio Goncourt. De tintes eróticos y ambientada en la Indochina colonial, narra la historia de amor entre una adolescente  francesa de quince años y un rico comerciante chino de veintiséis  en la ciudad de Saigón . El sexo , el interés económico , la diferencia de clases y razas , la decadencia familiar, la incapacidad para amar o el exceso de amor son los ingredientes de este cóctel. Con él, la escritora saca a la luz su propia historia, callada durante mucho tiempo, con la intención de destapar la crueldad de su infancia  y, quizás escandalizar, haciendo un ajuste de cuentas con los fantasmas y no tan fantasmas de su pasado.

Marguerite Duras
Fotograma de «El amante» (1992) de Jean Jacques Annaud

La trama  se entiende mucho más en profundidad paseando por  esa ciudad. El calor brutal, las calles, los olores y la penetrante sensación de sentirte observada sin contemplaciones y con avidez. Por supuesto, el distrito de Cholón, en el que no sé si sería capaz de tener una historia de amor o de sexo, o de las dos cosas, pero sé que si así fuera, jamás la olvidaría .  Y así, sin darte cuenta, te vas metiendo en la piel de esa pequeña Marguerite Duras para vivir esa historia que no es tuya, pero ya te es tan familiar.

En la parte emocional , una amalgama de sensaciones. Por un lado, la decadencia de los valores, la mezcla de culturas, las presiones familiares y las diferencias que se producen en la educación de los hijos y sus consecuencias. También los rencores, los traumas no superados y la perdida de la infancia .  Por otro lado, el principio del  amor y del sexo, el juego del poder de la seducción y la crueldad de saberse dominador. Todo cobra un significado mucho mas amplio e intenso hasta mezclarse con nuestras historias personales. Porque la mayoría hemos tenido alguna vez una relación en la que hemos sido los dominadores y hemos hecho sufrir, y otra en la que nos han dominado y hemos sufrido nosotros. Quiénes no han vivido esto solo tienen dos opciones: prepararse, porque en algún momento llegará, o asumir que el día que pasaba ese tren no quisieron subirse de ninguna de las maneras.

Marguerite Duras
Fotograma de «El amante» de Jean Jacques Annaud

Esta historia daría para muchísimo más, pero lo mejor es que quienes no la conocen, la lean. Y quiénes sí, la repasen. Aunque el estilo es duro, cortante y a veces demasiado lento y sofocante , quizás solo se entienda después de haber vivido aquí. Si alguien no puede con esta obra, puede disfrutarla a través de la película, y que cada cual experimente o digiera la historia como quiera o necesite. Tal vez Marguerite Duras no consiguió la paz pero sí el éxito.


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