La Fundación Canal acoge en Madrid la exposición “Roy Lichtenstein: Posters” hasta el 5 de enero de 2019. La colección reúne por primera vez en España las obras más representativas del artista, siendo un total de 76 posters que nos enseñan una visión general de Lichtenstein.
Roy Lichtenstein, uno de los propulsores del Pop Art, nació en Nueva York en 1923, destacando desde pequeño por su faceta artística. Su primer paso profesional fue al matricularse en la Art Students League de Nueva York, donde tiene como profesor al pintor estadounidense Reginald Marsh, que destaca por su estilo en el realismo social.
En 1940 entra en la universidad Estatal de Ohio para estudiar Bellas Artes. En esta época se puede observar la influencia de otros pintores como pueden ser Picasso y Braque, haciendo que su obra se centre en la creación de retratos y naturalezas muertas.
Es en 1957 cuando su obra comienza a destacar, experimentando con imágenes tomadas de los cómics que se encontraban en los envoltorios de los chicles. Más adelante, en 1961, se centra por completo a producir obras comerciales de producción masiva en la que incluía personajes de Disney como Mickey Mouse y Buggs Bunny.
Tienen que pasar 4 años más, hasta 1961, para que Roy Lichtenstein consiga consagrarse como uno de los mayores representantes del Pop Art junto a pintores como Andy Warhol y Hamilton. Es en este punto en que el artista cambia su estilo para dotarlo de una nueva definición al arte que se conocía en ese momento.
No hay que olvidar que el Pop Art se caracteriza por ser un movimiento urbano, que pretende ser un reflejo de la cultura de masas de los años 50, centrando sus temas en la sociedad de consumo y extrayendo inspiración directamente de fuentes como la publicidad, las revistas de moda y los cómics.
Si observamos con detalle la obra de Roy Lichtenstein, podemos ver la genialidad de su técnica, mezclando fuentes impresas de revistas y libros que eran proyectadas en una pantalla gigante, con el exquisito dibujo lineal y su sutiliza técnica como grabador.
Lichtenstein desde un principio buscaba no dejar huella en sus obras, tratando de estar siempre en el anonimato. Esto nunca lo consiguió con su arte transgresor, genuino y único, siendo sus obras las más reconocidas en el mundo. Falleció a los 73 años en Nueva York, consagrándose como uno de los artistas más importantes en el mundo, siendo el mayor representante del Pop Art.
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