El pasado domingo 23 de septiembre tuvimos el inmenso placer de ver a Ara Malikian en directo, uno de los principales violinistas de la actualidad. Nacido en Beirut en 1968. Utilizó su violín como escape de su país al obtener una beca para estudiar en Alemania. Ha ganado numerosos premios y ha trabajado como músico independiente en orquestas filarmónicas y en bandas sonoras de películas como Hable con ella, de Almodóvar.
Su música poco tiene que ver con la idea que nos hacemos al pensar en un concierto de violín. Ara Malikian rezuma gracia, desparpajo y vitalidad por todas partes, sorprendiéndonos con saltos, bailes, carreras y un talento al violín que pocos pueden alcanzar.
En su gira, Malikian se vale de canciones propias y de versiones para contarnos la historia de su música a través de su violín. Pudimos disfrutar de canciones como Life on Mars de David Bowie, Misirlou, tema principal de la película Pulp Fiction, de Quentin Tarantino, e incluso La campanella de Paganini.
Durante las dos horas y media de concierto hubo de todo: risas, lágrimas, recuerdos, nostalgia y mucho rock and roll.
Entre canción y canción también descubrimos la faceta de Malikian como contador de historias y cómico. Ara Malikian, desde el humor y la exageración, cuenta el origen de su violín, sus inicios y recorridos en la música y anécdotas y bromas varias, que hacían al público estallar en carcajadas.
Cada canción tiene una historia y Malikian se encargaba de transportar a los asistentes hacía dentro de la narración, canciones como Con mucha nata en la que Malikian nos habló de cómo se había inventado el origen de su violín ante sus compañeros de clase u otras como Ay tikar tikar o El vals del Kairo dedicadas a su abuelo, a su padre e incluso a su hijo.
También hubo un momento para la reflexión con una canción dedicada a aquellos que deben refugiarse en otros países, para poder tener una oportunidad en la vida, o simplemente para sobrevivir. Como se puede ver en numerosas entrevistas, Malikian es un artista concienciado con la situación actual que viven los refugiados y no duda en poner su granito de arena en cada concierto.
Para terminar y como colofón humorístico de la noche, nos deleitó con Pajaritos por aquí, canción cuya historia en la vida de Malikian le sacó la risa hasta al más serio.
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