Desde el 31 de Agosto está disponible en Disney+ Black is King. Álbum visual ideado por Beyoncé como complemento al álbum The Lion King: The Gift. Aunque se inserta dentro del universo cinematográfico de la película live action de El Rey León, cuenta con una narrativa propia, donde la música, el baile y los ritmos africanos toman protagonismo.
Black Is King es un ‘álbum visual’ de la diva Beyoncé que reinventa y actualiza las lecciones de El Rey León. A modo de ensalzamiento de la historia negra y la tradición africana se presenta con un toque moderno y un mensaje universal. A través de él se intenta explicar qué significa encontrar tu propia identidad y construir un legado.
Black is King: Despliegue audiovisual
Durante casi hora y media disfrutas de un ambicioso espectáculo visual y sonoro que encadena de forma continua temas de la propia Beyoncé (directora y creativa tras la obra), así como de múltiples cantantes africanos que se unen a ella en una larga lista de artistas: Yemi Alade, Tekno, Burna Boy, Tiwa Savage, Mr Eazi, Lord Afrixana, Shatta Wale, entre otros. A los que también se suman Jay-Z, Childish Gambino, Jessie Reyes o Kendrick Lamar, por parte del panorama musical más occidental/estadounidense.
Sin duda, el aspecto visual es el que más se explota, desde un cuidado y extenso vestuario que podrían llenar una semana de la moda de cualquier capital de la moda, hasta impresionantes bailes regionales y coreografías que incorporan típicos movimientos africanos, que en conjunción con los escenarios y localizaciones empleados hacen que cada canción/videoclip sea digna de un premio en los VMAs de la MTV.
¿Por qué ahora?
El lanzamiento se produce un año después del estreno de la película y del propio álbum que compone las canciones que se van sucediendo en Black is King. No sólo sorprende el amplio margen de tiempo entre ambos hechos, sino también que se siga apostando por el proyecto tras el escaso rendimiento mediático que ha tuvo así como el poco recorrido y desarrollo en listas de éxitos.
¿Conseguirá resucitar el álbum visual el álbum musical? Todavía es pronto para decirlo, pero ¿es posible que ahora triunfen canciones que hace un año no lo hicieron? Quizás el problema de su escaso rendimiento es que las canciones de Beyoncé no cuentan con ese factor mainstream que haga que suenen por todos lados. Sin decir que las más interesantes son las que no cuentan con la participación principal de Beyoncé, como por ejemplo la delicada Keys to the Kingdom, la vibrante Don’t Jelous Me, Water o la potente My Power.
Críticas encontradas.
A pesar del indudable talento vocal, musical, coreográfico y visual de Beyoncé en esto de los álbumes visuales y los espectáculos musicales en general, no son pocas las críticas que Black is King está generando. Mucha gente ve en el lanzamiento un movimiento por parte de Beyoncé para aprovechar las revueltas y manifestaciones relacionadas con el movimiento Black Lives Matter. Además, desde ciertos ámbitos críticos americanos y africanos creen que se perpetúa un cliché y una imagen tópica de la tradición y cultura africana como si toda África tuviese una misma identidad y cultura.
Pero tenemos que ver más allá, con este trabajo Beyoncé ha puesto en el foco internacional a múltiples cantantes africanos, que a pesar de contar ya con cierta repercusión internacional, no es equiparable al de la diva de Houston. Además, la pretensión del álbum visual no deja de ser una obra creativa audiovisual hermana de la estética del videoclip, totalmente alejada del concepto documental.
Si eres amante de un buen espectáculo audiovisual en el que la música es el protagonismo, Beyoncé siempre es sinónimo de calidad, y Black is King no es menos, ya en Disney+.
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