Superpop

Superpop, la tirita que necesitaba nuestra generación

¿Quién le iba a decir a esa chica que se grababa al piano y lo compartía en redes que a día de hoy sería nº1 en ventas en España? Belén Aguilera está arrasando con su segundo álbum de estudio, Superpop. Un trabajo con el que la artista catalana muestra una nueva faceta musical, experimentando con diferentes sonidos pero manteniendo la esencia de su piano. Catorce nuevos temas en los que Aguilera pone letra y música a la forma de vivir, pensar y sentir de su generación, y que la sitúan como la artista pop del momento.

Cara A y Cara B

Si por algo destaca este álbum es por la capacidad de Belén Aguilera de crear canciones con ritmos bailables pero que entrañan todo tipo de sentimientos y dilemas personales. Algo que va en sintonía con el propósito de la artista de reflejar la diferencia entre lo que sentimos y lo que exteriorizamos. Por eso en Superpop ninguna canción está puesta al azar. De hecho, cada tema aparece en el tracklist como una pregunta-respuesta. El ejemplo más claro de esto lo vemos en Camaleón, un tema que habla de escondernos tras una coraza de fortaleza para encajar en la sociedad, y que tiene su opuesto en camuflo, donde se refleja la necesidad de mostrar lo que sentimos de verdad sin ser juzgados.

Así, Superpop sigue esta línea de Caras A y B también en lo musical. Con canciones en las que Belén Aguilera ha experimentado con nuevos sonidos y recursos (distorsiones, uptempos), y otras en las que mantiene su marca personal, con melodías al piano. De esta manera encontramos hits pegadizos como La tirita (con Lola Índigo), Fuck off, y tirando de carrete, en las que la artista nos habla de sororidad, de sentirse fuera de lugar o de echar de menos tiempos pasados. Pero también baladas como Cielo y tierra, Vértigo, En las nubes, Niña de ojos tristes y Cristal, además de la intro y los interludios, Pienso en el final, Frágil y Quién vendrá a por mí, en las que Belén se abre en canal para hablarnos de sus inseguridades y miedos.

Mención especial merece Inteligencia emocional, que se erige en el álbum como el himno generacional por excelencia. Una canción hiperpegadiza que habla sin tapujos sobre el estado emocional de nuestra salud mental.

La voz de una generación

Con Superpop, Belén Aguilera ha conseguido un álbum que conecta en contenido y forma con su generación. Con el que es fácil sentirse identificado/a. Un álbum que a medida que lo escuchas, vas notando como sana heridas que ni siquiera sabías que estaban ahí. Que sirve de refugio en una sociedad que en muchas ocasiones no nos entiende.

En definitiva, Superpop es la tirita que necesitaba nuestra generación.


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